Con este robot podremos aprender a programar el lenguaje direccional (delante, izquierda, derecha), giros, lateralidad y otros conceptos espaciales básicos. Todo eso acompañado de una carcasa robusta, lo convierten en un excelente recurso para utilizar en infantil.
Las mejoras que nos encontramos en Blue Bot respecto a Bee Bot, son varias: por una parte tiene una carcasa transparente que permite ver su interior, las placas que lo componen y como se mueven los engranajes, además de ver también las luces que emite. Por otra parte, Blue Bot permite, además, la programación remota a través de una app para tablet a diferencia de su hermana Bee Bot.
Este robot tiene accesorios adicionales como alfombras con mapas dibujados que pueden ser un complemento ideal para que los niños visualicen de mejor forma cómo quieren que se mueva esta pequeña abeja.
Como decía, tiene una carcasa robusta, lo que hace que los más pequeños también puedan experimentar con ella en los propios botones que tiene el robot, en lugar de a través de la tablet.
El uso que le veo, es utilizar el robot y una alfombra en el aula de 3 años para que tengan un primer contacto con la programación, y ya en las aulas de 4 y 5 años utilizar el complemento de de la tablet.
En el aula de 3 años se podría utilizar perfectamente Bee Bot, aunque creo que Blue Bot puede ser más llamativo visualmente.
Bee Bot
Blue Bot
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